Todavía no está en la calle y ya está agitando a ciertos sectores de la sociedad. El oscarizado director Michael Moore, cuyo nombre va asociado al de polémica, está siendo investigado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por una posible violación del embargo comercial que Washington aplica contra Cuba desde 1962. Al parecer, el cineasta viajó a la isla caribeña junto a una decena de trabajadores de los servicios de emergencia que participaron en las labores de rescate el 11-S para que fueran tratados de sus dolencias, derivadas de su trabajo durante la masacre en el World Trade Center.
El viaje formaba parte del rodaje de su nuevo documental, 'Sicko', en torno al sistema de salud norteamericano y la sanidad privada, que promete las mismas dosis de polémica y crítica a la sociedad estadounidense que los anteriores documentales de Moore, 'Fahrenheit 9/11' y 'Bowling for Columbine'. Aunque en el pasado los oponentes de Moore han evitado entrar en contenciosos que le dieran munición al director para nuevas y polémicas obras, esta vez el cineasta ha tocado una espinita que EE.UU. no se quita con el paso de las décadas, Cuba. El cineasta fue informado de la investigación del Departamento del Tesoro estadounidense el pasado 2 de mayo, según información de AP recogida por OTR/Press.
Según fuentes cercanas al director, cuando se enteró de las intenciones de la Administración estadounidense, envió una copia del documental fuera del país, a un lugar seguro, para evitar cualquier tipo de interferencia por parte de Washington. Aunque las posibles penalizaciones por violar el embargo contra Cuba no están escritas, en 2003, los New York Yankees, el famoso equipo de beisbol, se vieron obligados a pagar 75.000 dólares (55.426 euros) para zanjar una disputa legal por sus negocios en Cuba, que suponían una violación del embargo.
Una de las escenas de 'Sicko' que ya se han hecho públicas muestran a una mujer a la que, después de un choque frontal con su vehículo, se le negó la asistencia de una ambulancia por no tener un seguro médico contratado. Los conservadores estadounidenses ya han afilado sus armas contra Moore, como el senador republicano Fred Thompson: "no tengo ninguna expectativa de que Moore me cuente la verdad sobre Cuba o sobre la sanidad. Defiendo su derecho a hacer lo que hace, pero el talento de Moore para las falsedades inteligentes ha quedado bien documentado".
Fuente: Granada Digital.
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