Los procesados, Juan José R.B. y Jorge J.G., de 21 y 18 años, reconocieron su responsabilidad en el Juzgado de lo Penal número 8 y aceptaron pagar sendas multas de 2.160 euros por un delito contra los sentimientos religiosos.
Según el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas del 29 de enero del pasado año, en la iglesia de San Esteban situada en la calle de Salamanca.
Los acusados, acompañados de dos menores de edad, entraron en la iglesia con ropas largas de color negro, las caras maquilladas "de forma llamativa" y sombras negras en los ojos, colmillos simulados de "vampiro" sobre sus dientes y las uñas con forma de "garra de animal".
Además, uno de ellos llevaba sobre su pecho una cruz invertida de cinco puntas, signo de ritos satánicos. Los cuatro se sentaron en los primeros bancos de la iglesia y mostraron durante toda la ceremonia una actitud "ofensiva e irrespetuosa" riéndose constantemente, lo que "ofendió al párroco, al vicario y a todos los feligreses".
Durante el acto en el que los asistentes se intercambian gestos de paz, los procesados se besaron "insistentemente" en la boca "de forma obscena y provocadora", y en la oración del Padrenuestro rieron "jocosamente", relata el fiscal.
Posteriormente se colocaron en fila para recibir la comunión y, en lugar de regresar a sus bancos, salieron a la calle por una puerta lateral, pero uno de los feligreses advirtió a los demás gritando: "¡que se llevan las formas!", en referencia a las hostias consagradas, tras lo cual consiguieron retenerlos hasta que llegó la Policía.
Los procesados han aceptado la pena de doce meses de multa con una cuota diaria de doce euros propuesta por el Ministerio Público, que les acusa de "profanar y ofender" los sentimientos religiosos legalmente tutelados.
Fuente: El Periodico Mediterraneo.
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