viernes, 4 de mayo de 2007

¡¿Un payaso-stripper en la Corte Suprema de Justicia?!

AL LEER LA NOTICIA quedé atónita. "Órgano Judicial festeja con un payaso stripper. La Presidenta de ese Poder del Estado agasaja a sus funcionarias por el día de la secretaria contratando los servicios de un payaso- stripper". Combinar el trabajo de un payaso como stripper no es nada agradable, considerando que el payaso en nuestra sociedad juega un papel muy importante y es bien aceptado. Un payaso es un actor de circo que hace de gracioso con traje, ademanes y gestos ridículos haciendo reír a grandes y chicos. Los encontramos en las fiestas infantiles y de adultos que se celebran en los hogares o lugares propios para este fin. No hay duda que un verdadero y auténtico payaso nos hace divertir sanamente.

En cambio, un stripper del sexo masculino es una persona que realiza un baile llamado "striptease" que, con movimientos estrictamente sensuales, seductores y eróticos, se va quitando la ropa hasta desnudarse ante un público formado por mujeres, la gran mayoría decepcionadas por su sexualidad y/o que necesitan del erotismo para poder satisfacerse plenamente a nivel íntimo-genital o que se encuentran insatisfechas en su relación sexual con su pareja.

El striptease implica lentitud al desnudarse para provocar en el público la impaciencia por ver más desnudez. Los strippers en Panamá se hicieron famosos en los "showers" de solteras.

Vivimos en un estado de derecho y, como tal, cada quien es libre de contratar los servicios de un animador para su propia diversión y la de los demás. Sin embargo, contratar un exhibicionista erótico para agasajar a las secretarias de la Corte Suprema de Justicia es verdaderamente lamentable. ¿En qué estaría pensando el personaje que empleó los servicios de un stripper para halagar a sus funcionarias? ¿Ganarse el aprecio, la confianza, la aceptación de sus subalternas? o ¿Sembrar el decaimiento moral en ese Poder del Estado? Hay mil y una formas de festejar y divertirse. Pero todo festejo que implique situaciones fuera del orden moral no debe ser realizado en horas de oficinas ni en las instalaciones públicas y jamás deben confundirse con actividades que no corresponden al lugar ni a la relación profesional que debe imperar.

Me parece que una de las funciones de un magistrado o magistrada de la Corte es considerar a los funcionarios -hombres y mujeres- bajo su jerarquía como el elemento más valioso con que cuenta la institución y debe satisfacer las necesidades indispensables para su completa realización como seres humanos, brindándoles la oportunidad para el desarrollo y capacitación de los elementos humanos para que con ello participen mejor en ese Poder del Estado y, por ende, en la sociedad dentro del orden de la moral y la integridad. En este contexto se logrará la participación con mayor calidad de la fuerza de trabajo que se requiere en esta y en todas las instituciones gubernamentales. Después del hogar, es en el trabajo, en que, el hombre se hace más digno y más noble.

Como miramos y actuamos, se nos es mirado y juzgado. La imagen que proyectamos no es sólo vestirse con trajes sastre, ropa y peinados de última moda y maquillaje, lo principal es la imagen que revela nuestra interioridad y respeto por los demás. Nos hemos acostumbrado a "una engañosa y disfrazada cultura", que nos seduce y manipula haciendo del hombre un tronco en la superficie del agua, llevado de aquí para allá por la corriente, sin rumbo fijo. La prudencia es el valor que nos ayuda o reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia.

La falta de prudencia siempre tendrá consecuencias en todos los niveles, personal y colectivo, según sea el caso: como quienes se adhieren a cualquier actividad por el simple hecho de que "todos" estarán ahí, sin conocer los motivos verdaderos y las consecuencias que pueda traer, como el de participar en espectáculos no recomendables. Todas nuestras acciones deben estar encaminadas a salvaguardar la integridad y la moral de los demás en primera instancia.

gemiliani@cableonda.net



Fuente: PA-DIGITAL.

No hay comentarios: