Jeremy Hall ha denunciado al Departamento de Defensa de EE UU por su exclusión en el ejército debido a sus creencias religiosas.
Como muchos cristianos, Jeremy Hall, solado Baptista, daba las gracias a Dios antes de comer y leía la Biblia antes de irse a dormir. Hace cuatro años, cuando fue enviado a Irak, metió en su maleta su Biblia para sentirse cercano a Dios.
Hall realizó dos misiones en Irak, pero entre la primera y la segunda algo cambió. Hall, que ahora tiene 23 años, dijo que nunca más creería en Dios o en algo sobrenatural. Se encontró con algunos ateos quienes cuestionaron sus creencias y le sugirieron leer la Biblia de nuevo.
Después de esto, él se encontró con muchas preguntas sin contestar por lo que decidió convertirse en ateo. Su repentina carencia de fe le costó su carrera militar y puso en riesgo su vida.
Hall confesó que fue amenazado por sus compañeros militares por lo que el ejército tuvo que asignarle un guardaespaldas que le protegiese a tiempo completo. En marzo, Hall puso una demanda contra el Departamento de Defensa de EE UU y contra el Secretario de Defensa, Robert Gats, entre otros.
En la denuncia, Hall establecía que su derecho a la libertad religiosa había sido violado, acogiéndose a la 'Primera Enmienda' y señaló además, que los militares de EE UU estaban conformando una organización cristiana bastante autoritaria que profesa una profunda discriminación contra los no cristianos.
Hace dos años, en el 'Día de Acción de Gracias', después de negarse a rezar en la mesa, Hall contó que le instaron a sentarse en otro sitio, alejado del resto de compañeros. En otro incidente, cuando estuvo a punto de morir en un ataque en Humvee, un soldado le dijo '¿Crees ahora en Jesús?'.
Él no está pidiendo una indemnización en su demanda, sólo la garantía de que se respetarán su libertad de religión en el ejército. Actualmente, Hall se encuentra en el Cuartel de Junction City, Kansas, para completar su carrera militar.
Piensa, además, que no ha sido promocionado profesionalmente por ser ateo porque según le contaron "no puede ser un buen líder quien no reza con las tropas".
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